Los pleonasmos y oxímoron: lo que le sobra a nuestro lenguaje

El idioma español se puede considerar como una de los más versátiles y difíciles de integrar como una segunda lengua, y más aún cuando se integran al vocabulario las redundancias y las exageraciones, las redundancias como los pleonasmos y las exageraciones dialécticas como oxímoron, en este post daremos algunos ejemplos de estas categorías lingüísticas.

Las expresiones en las que aparece uno o mas términos redundantes, son característicos de algunos dialectos, entre los cuales se destacan algunos ejemplos como los siguientes: lo vi con mis propios ojos, regalos gratis, lava volcánica, suba para arriba; al analizar estas frases se puede concluir que algunas palabras sobran y que por consiguiente, no está bien visto pronunciarlas. En algunos casos, los pleonasmos están permitidos, solo cuando hace parte de rimas o sendos romances tradicionales.

Los oxímoron hacen parte de la retorica o señalización de expresiones opuestas en una sola frase, lo que genera en si, un tercer concepto. Este ultimo es absurdo e incoherente dado que esta es la función del oxímoron, permitir que el lector entienda el sentido metafórico: los ejemplos mas comunes son: Silencio aturdidor, fuego heladovísteme despacio que voy de prisa, esta ultima ya saben a quien se le ocurrió.

Tal vez uno de los poetas y escritores que más acudió a estas rarezas del vocabulario fue Jorge Luis Borges cuando señaló a los gnósticos que veían una luz oscura y que los alquimistas hablaban de un sol negro, expresiones que en un plano normal resulta difícil comprenderlas.

Las definiciones aquí presentadas hacen parte de una pequeña campaña educativa para mejorar nuestro vocabulario, si usted como lector encuentra un error gramatical o de sintaxis le agradecemos que nos deje sus comentarios, relacionando el párrafo y el reglón en el cual se encuentra dicho error. Gracias por leer nuestro post, también te recomendamos leer: Como detectar la dislexia en el aula.