Pocos docentes prestan atención a las pedagogías humanas y optan a formar estudiantes mediante modelos de competencias, olvidando que sacar buenas calificaciones no garantiza un trabajo asegurado tan pronto termine sus estudios formales, en el ámbito de las competencias, un cartón o diploma no genera automáticamente un empleo cuando las empresas no prestan tanta atención a los conocimientos adquiridos sino a las actitudes del trabajador.
Hoy en día, lo primero que el departamento de recursos humanos evalúa de un aspirante a una oferta laboral, son sus valores y como se pueden desenvolver en diferentes situaciones de contexto cotidiano para lograr establecer los objetivos de desarrollo personal y social, por lo tanto muchos de los conocimientos aprendidos en al escuela se quedan en el olvido o no les son de importancia. Poco se enseña en la escuelas sobre liderazgo, motivación, dinamismo, auto control, independencia, y otras competencias no cognitivas que en el plano educativo solo competen a lo emocional.
La escuela parece haberse olvidado por completo y sigue apostando por la evaluación del aprendizaje de conocimientos cognitivos, asignando calificaciones y otorgando distinciones a quienes sobresalen y marginando a los que por alguna razón u otra no pueden adquirir los rangos elevados en diferentes asignaturas. En otras palabras, no aparece en las planillas de la escuela un análisis detallado de las competencias emocionales.
La educación por competencias no es mas, que un impulso del sector empresarial para fortalecer el sistema capitalista, incluidos el banco mundial, en función de aumentar la eficiencia y productividad de los trabajadores en tiempos de crisis, explotando la calidad del trabajo.
Según la educación la por competencias se deben fortalecer cuatro postulados básicos; saber ser teniendo en cuenta las actitudes, saber hacer de acuerdo a las competencias actitudinales, saber comunicar para relacionarse con los demás y saber-saber para lograr una auto-formación permanente. estos postulados se subdividen en competencias básicas para fortalecer la comunicación, competencias genéricas para darle vida a los valores y actitudes y las competencias especificas referentes a la capacidad de análisis y síntesis para resolver problemas.
La educación es y ha sido una lucha de clases, que se enfrenta por ideales, por lo tanto debe ser prioridad de los docentes tener conciencia para educar integralmente fortaleciendo todos los aspectos humanos del estudiante, evitando convertirlos en objetos manipulables de los opresores que encontraron en la educación por competencias, un pretexto para manipular los derechos laborales.