No se trata de un pseudo-estudio para explicar la inteligencia ni el coeficiente intelectual de un menor que pasa horas viendo la misma película sin perder el interés en ella, sino de una condición humana que nos hace amantes de la curiosidad, y de estar atentos a posibles cambios en cualquier instancia. Puede que los padres se lleguen a preocupar por la actitud de sus hijos frente a cualquier material cinematográfico y su dependencia a consumir un alto contenido audiovisual y no es para menos, una exposición continua a dispositivos electrónicos que emiten luz, puede afectar directamente el órgano de la visión.
Si usted como padre de familia le enseño una película para niños a su hijo y este se encuentra entre los cuatro y los ocho años de edad, y durante todo el contenido su hijo estuvo atento, lo más normal es que el le solicite verla nuevamente. Tenga en cuenta que su hijo esta en edad de los descubrimientos previos y de la curiosidad, donde todo lo que ve, quiere tomarlo o revisarlo con tal de conservar una imagen final del objeto en sus cerebro, estas actividades ayudan al infante a llamar las cosas por su nombre y a distinguir objetos sobre otros así estos se asimilen en algunas características.
Ahora bien sin alejarnos del tema, estas son las razones por las cuales su hijo ve consecutivamente la misma pelicula:
- La primera vez, no se entiende del todo: para un niño entre cuatro y ocho años no reconocen todos los objetos presentes en el medio, por lo tanto contextualizarlos les lleva tiempo.
- El cerebro está preparado para aprender habilidades mediante patrones repetitivos: cualquier situación de aprendizaje en los humanos se hace de manera repetitiva, tanto la comunicación como la movilidad se desprenden de la misma necesidad, aprender una actividad repitiendo lo que otro hace.
- Seguir argumentos sencillos requiere esfuerzos grandes: explicarle a un niño que el personaje de una película está gordo porque come bien , no es suficiente cuando en el transcurso de la película no se ve al personaje comiendo, le costará mucho discernir la cantidad de alimentos presentes en la película para asociarlos con la dieta del personaje.
- Cada vez que la miran, la entienden mejor: Incluso los adultos, tienden a retroceder el curso de una película para entender una situación especifica, para el caso de los niños, al reproducir reiteradamente una escena puede entender las razones de una acción.
- Anticipación de escenas: luego de ver una película varias veces, el menor puede definir en que momento un personaje salta, habla, o simplemente realiza una acción notable, esto hace que los hilos se vayan conectando haciendo que el menor le vaya perdiendo el interés por completo.
Ahora bien, si estas razones no te convencieron, te invitamos a revisar de cerca el contenido de las peliculas que su hijo está viendo, puede que algunas no sean aptas para su edad y el cerebro eté tratando de entender una programacion distinta asu nivel de aprendizaje y conciencia.