El trastorno histrionico en el aula y los niños con una personalidad dispersa.



En comparación a los años de otrora, el presente de la docencia está condicionado a un sin número de factores que no sólo compone los métodos de enseñanza sino que trasciende como los roles de un guía con capacidad de definir cualquier situación por difícil que parezca, entre ellas, asumir el rol de psiquiatra dentro del aula de clase.

No enfocaremos sobre las definiciones del histrionismo ni como puede ser tratada una persona con este tipo de trastorno, más bien analizaremos ciertas conductas de niños que aunque parezcan  normales en sus comportamientos, pueden estar desarrollando traumas que a futuro pueden impedirles desarrollarse tanto en el ámbito social como laboral.

Cabe mencionar que, aunque se trate de transtornos, ningún niño debe ser tratado diferente o en el peor de los casos aislado o excluido del núcleo social al cual se está acomodando, más bien, se debe hacer un seguimiento y en el caso que se llegue a visualizar el trastorno como tal, se debe presentar el caso directamente con la psicóloga de la institución.

Para detectar este tipo de trastorno se debe analizar cuidadosamente al niño, puesto que en su mayoría son excitables y emotivos, y en muchas ocasiones se comportan de manera pintoresca, dramática y extrovertida, sin embargo, a pesar de poseer una personalidad tan  llamativa, tienen una fuerte dificultad para mantener vínculos profundos y duraderos. En pocas palabras pueden llegar a hacer muchos amigos, pero al día siguiente no se acuerda o simplemente se aleja de ellos.

Recalcamos que este tipo de conductas no afectan el núcleo escolar, sin embargo, el hecho de alejar a los demás puede incurrir en la creación de jóvenes sociopatas, que prefieren la soledad por encima de la necesidad de un ser social. Agrademos cualquier comentario sobre este post, y agradecemos en gran manera su visita a este blog.