Los niños tienden a frustrarse fácil en el proceso de aprendizaje y nosotros tenemos la tendencia a darles lo que quieren para mantenerlos felices y evitarles malos momentos, pero nos equivocamos. Debemos comprender que las personas felices no son aquellas que no tiene malos momentos y que los malos momentos, no le van a crear un trauma a los niños.
Las personas felices son aquellas que saben hacerle frente a sus errores y superar todo tipo de frustración, de una manera positiva. Por lo tanto es responsabilidad de los mayores, hacer entender a los niños, que a este tipo de momentos, deben darle su mejor cara.
7 tips para prevenir la frustración de los niños ante el fracaso
1. Cambiar la perspectiva de un fracaso. A menudo, los niños entienden que el fracaso es algo malo y que las personas que fracasan son infelices, nuestra tarea radica en hacerles entender, que los fracasos son formas de aprendizaje. Lo importante de situaciones así es presentar a los niños, el momento que les hizo errar, para así corregirlo y prevenir los fracasos.
2. Que los niños hagan las cosas por si mismo hace que aprendan de sus errores y más si tiene la necesidad de completar esta tarea. Los niños quieren ser grandes y quieren devorar el mundo de un solo mordisco, por esta razón un poco de obstinación no les hará daño, por el contrario les permitirá crear una cadena de errores que instintivamente les dirá en un futuro que es lo que no deben hacer.
3. Fracasar no es malo, errar tampoco, somos seres humanos y es nuestro método de aprendizaje más efectivo. Debemos hacer que el niño veo el lado positivo de las situaciones, así sean malas, gran parte de las veces estas situaciones hacen más en el presente que en el futuro, sin descartar que el futuro les hará tener en cuenta este tipo de aprendizaje positivo.
4. La respuesta de la frustración es el punto crucial para ver como se va a desarrollar el momento póstumo al fracaso. Reaccionar con rabia siempre empeora las cosas, ya que generalmente, se ven todos los aspectos negativos con estos lentes calientes de la rabia. Es momento de hacer entender que un respiro profundo cambiara el chip a positivo y saber que lo haremos mejor una próxima vez.
5. Los niños replican todo el tiempo lo que ven, así que si tú no corriges la forma en la que afrontas los fracasos, no le pidas a él que lo haga. Luego de que tu fracaso haya pasado y haya reaccionado de manera positiva, busca la oportunidad de explicarle al niño lo que te paso y de mostrarle la forma en que reaccionaste.
6. A los niños se les debe exigir razonablemente, imponerles retos de todo tipo los hace más competentes y desarrollar habilidades que le servirán en un futuro. Siempre que le plantees retos o metas, debes ser una persona razonable, ya que la carga que el maneja no es igual a la tuya. Imponer cargas más grandes que el hará de la frustración algo frecuente e imposible de verlo positivo.
7. Acercarte a él y mantener una relación basada en la confianza, hará que en el futuro sea más fácil hablar de sus fracasos y tú podrás identificar la forma en la que él los afronta, previniendo que más adelante o en su vida adulta, la forma en la que toma sus fracasos podría afectarlo o salvarlo constantemente.