Frases como: "que bueno ha de ser eso de la educación, los docentes ganan un dineral por un trabajo que puede hacer cualquiera", "esos profesores descansan los fines de semana y de ñapa tienen un montón de vacaciones al año", " no madrugan ni trasnochan, se ven todos rosaditos de solo estar sentados". la respuesta que cualquier docente haría a estos comentarios sería: "si es tan fácil por que no me reemplazan por una semana para ver que tal les va" pero no, los docentes tienen moral y ética y se acostumbran a recibir estos comentarios como el pan de cada día.
Las comparaciones son hirientes, se escucha en las calles decir que cualquiera puede ser docente, es como decir que cualquiera puede ser bombero pero le tienen miedo al fuego, o que pueden ser médicos y le temen a las inyecciones, así concurre el diario de los docentes en muchos lugares del mundo. No todos los seres humanos están preparados para salvar la vida de las personas, así mismo no todos los seres humanos están hechos con madera para ser docente, no todos cuentan con las capacidades para dictar clases y educar las nuevas generaciones.
Es el momento de defender a los docentes por su nivel de responsabilidad elevado. hablemos de los docentes de pre-escolar que trabajan con niños menores de 6 años y su trabajo consiste en formar ambientes seguros y tranquilos, para que aprendan nuevas experiencias y se relacionen con sus compañeros, tiene la responsabilidad de fomentar la autonomía, la creatividad y el interés por el aprendizaje y en ocasiones cumple el rol de medico cuando un niño en su primera infancia se siente enfermo. entonces, ¿tienen todos los seres humanos, ese nivel especifico de responsabilidad?
Teniendo en cuenta el nivel poblacional de América Latina, un docente de escuela primaria tiene en sus aulas un promedio entre 30 y 35 estudiantes y todos son diferente, diferentes en la razón que todos tienen capacidades alternas, algunos están desmotivados, otros tienen problemas que traen desde su casa y otros estudiantes tienen dificultades de aprendizaje, entonces 30 estudiantes para un solo docente, es un gran reto. El estrés que recae sobre el docente hace que no cualquiera se enfrente a estas condiciones sociales de un aula de clase.
Entonces los docentes no gana un dineral como dicen muchos, adicional a dictar clases, un docente debe preparar su clase, preparar exámenes y corregirlos, revisar los trabajo de los estudiantes y llevar un control detallado de resultados, sin mencionar que frecuentemente tienen reuniones con los demás docentes y personal educativo. La oficina del docente no es mas que un rincón donde abundan folios de evaluaciones, recuperaciones y trabajos para revisar, un caos completo a comparación de la oficina de los que critican la labor de la educación.
Es muy fácil criticar siempre a los demás, pero son los docentes, los que tienen la llave para que las nuevas generaciones se conviertan en mejores personas, con capacidades, con valores y con habilidades para desarrollar cualquier actividad. "Cualquiera puede ser maestro" si oyes a alguien decir eso, invítelo a asistir a una clase para que sean ellos los que resuelvan las dudas de los estudiantes, que sean mediadores cuando se presenten conflictos, que preparen actividades para despertar el interés, que gestionen las emociones cuando los estudiantes se sientan tristes, y que respondan a los padres de familia cuando pregunten por el comportamiento y el rendimiento de su hijos en la escuela y por supuesto que sean ellos los que preparen los materiales que hagan falta para estar seguros que el estudiante haya aprendido. solo hasta ese momento se dará por entendido que cualquiera puede ser docente.
Arquetipo Educativo recomienda: Estrés docente, lo que nadie sabe de los educadores
Fuente: Nuncajamasyyo