Se puede analizar el mercado como un juego de ajedrez donde a diario se crean reglas de juego, siempre teniendo en cuenta los parámetros fijados por la globalización y la implementación de las tecnologías, un peón puede atacar a la reina, y con un buen respaldo puede infligir daño en el campo de batalla al cual se le puede denominar así, como mercado capitalista cazador de la demanda.
Las redes de Internet transformaron el mundo como una estancia global, donde se dan cita personas de distintos continentes para una simple charla. De esa charla nacen los productos impensados y por obvias razones, mientras quienes toman el café deciden como acaparar los ingresos, un grupo de sedientos clientes esperan en la fila, no por un café sino por el resultado de aquella tertulia. Sus ojos resplandecientes solo se satisfacen de la novedad, sin importar que al día siguiente, en las mismas mesas se sentaran las mismas personas a tomar otro café.
En la actualidad, pocas empresas o multinacionales toman el café en sus países por así decirlo. Celulares, vestimenta, artículos de belleza y otras categorías como los automóviles se dispersan del lugar donde fueron inventados para evitar presiones populares. Es así como países venden la mano de obra barata para favorecer multinacionales alrededor del mundo, que se lucran con su fuerza de trabajo.
Pocas personas se preocupan por la linea divisoria entre los ricos y pobres, y para aseverar el asunto, se desconoce exactamente que se debe poseer para ser catalogado como una persona rica, el orden mundial ha acostumbrado a la sociedad a ser conformista y creerse de otro nivel con las propiedades o bienes que figuran a su nombre.
Los mercados y las marcas han hecho del top of mind, o marca de primer puesto, una necesidad que no contrasta en nuestro entorno, sin embargo, puede que el daño que provoquemos al mundo y a nosotros mismos sea aun mayor que si fuésemos los autores materiales, por la simple razón de apoyar una marca desconociendo el trasfondo de cada uno de los productos que ingresan a los hogares.
Agradecemos a cada uno de los lectores por visitar este blog, recomendamos apoyar nuestra labor dando clic en los enlaces publicitarios distribuidos, o comentando las publicaciones, de hacerlo contribuiría de gran manera a la formación académica de un emprendedor colombiano, tambien recomendamos leer: Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galeano