"No sé cuanto tiempo llevan aquí, y tampoco sé cuanto tiempo más pensaran quedarse". América latina es tan rica que aun después de tantos saqueos, sigue produciendo recursos para mantener economías minusvalidas aborrecidas por la corrupción de la clase política. Hemos sobrevivido a la colonia, pero estamos bajo el yugo del imperialismo, pos así decir un terruño condenado a las humillaciones y a la pobreza.
El ser humano en sus plegarias implora a un Dios traído desde las afueras y olvidó por completo el Dios de sus antepasados, y en ocasiones para mitigar su angustia se refugia en fenómenos naturales para amalgamar las desgracias, desgracias que marcan un pasado forjado por hombres y que así mismo por los hombres, pueden ser desechadas.
No existe por así decirlo, un punto de referencia para comprobar que las venas de nuestra cultura fueron abiertas y que con el transcurrir del tiempo se quedaron secas, difícil creer en un hermano aun mas creer en un extraño, Las venas abiertas de América Latina por muchos años ha hablado por nosotros, recordando quienes somos y cual es nuestra esencia en este continente, que con el transcurrir del tiempo ha perdido su identidad así como la vida cuando las venas no cierran para siempre.
Agradezco todos los lectores que han llegado a este blog en busca de este hermoso libro, lo encontré hace unos días y no dudé en leer algunos fragmentos para compartir una idea minúscula, el sol no alumbrará para siempre, y si es equivoco este pensamiento, nuestros ojos no serán para siempre como para ver su resplandor eterno. Aun después de la independencia, seguimos un patrón de ordenanzas, el latino trabaja para enriquecer las economías opresoras y eso no cambiara hasta que algún loco se le ocurra algo mucho más insensato que combatir el sistema y ganarle... difícil tarea.
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